Inseguridad al decidir que hacer esta noche. Me bajo de mi nube habitual en la que fantaseo con señores grandes para pisar suelo firme y situaciones con chicos de a pie. No creí que le fuese a dar tantas vueltas a la situación... pero sí, no logro sacarme de la cabeza el tema.
Aquel novio que tuve, sí, aquel que me dejó por no ser suficientemente rock para mí sale hoy por aquí. Se dónde y con quién va a ir. También se, así mismo, quién será su acompañante esta noche. Y mentiría si digo que no siento curiosidad por verles en persona hoy, justo tres meses desde de aquella ruptura.
No se si presentarme allí, donde van a estar, con unos amigos y sentir como una ola de comentarios y murmullos se expande entre los asistentes, criticando o preguntándose el por qué estoy allí. Es como si lo viese. No se si abstenerme y dejarlo pasar.
Sólo tengo una cosa en claro, si voy... tengo que ir increible. Preciosa.
La polémica está servida si acabo asistiendo a esa fiesta, hahaha.
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